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lunes, 7 de octubre de 2013

SER UN CHICO MALO


La semana pasada terminó una de las mejores series de la historia de la televisión reconocida a nivel mundial, Breaking Bad. La gran historia que hay por detrás, los personajes que la dan vida y la increíble evolución de su protagonísta interpretado por Bryan Cranston, la han echo merecedora del reconocimiento de público y crítica.

Vince Gillighan, el creador de la serie, ha conseguido lo que muy pocos hacen, contarnos una buena historia que nos mantenga atentos desde el primer episodio hasta el último y en eso es en donde Breaking Bad arrasa. No es un relato de grandes proporciones, tampoco morboso, trata de la droga pero no se centra en la destrucción que puede crear, es una historia americana pero con la que nos podemos identificar, sus personajes no son buenos o malos, sino que se mueven en una amplísima gama de grises. Como ya he dicho, Vince Gillighan no sólo ideó esta historia, nos la narró de una manera excelente y la finalizó con un broche de oro. Algo extraño, pues en esta época las productoras intentan alargar todo lo posible una serie exitosa.

Mi primera intención en esta entrada era realizar mi crítica personal sobre esta serie. Pero lo único que se me ocurre después de 5 grandísimas temporadas enganchado a ella es: Si algún día quieres ver una serie o necesitas algo entretenido que ver o sólo puedes ver una serie en tu vida, te recomendaré siempre Breaking Bad.

Para honrárla al estilo de El Desván de la Cultura, os voy a contar siete pequeños secretos que tal vez no sabíais de esta serie:

1. Al principio no fue bien recibida en las productoras de televisión, y es que ahora sabemos que ha sido un éxito pero describir la historia de un profesor cincuentón con cáncer de pulmón que se convierte en un poderoso elaborador de metanfetamina no gustó en muchas cadenas y es normal, poneros en su situación. 
Algunas de esas cadenas fueron Showtime (Homeland), HBO (Game of thrones, The Wire, Los Soprano...) TNT o FX. 


2. Jesse iba a morir en la primera temporada. Tal vez una de las noticias más impactantes pues en 2010 Vince Gillighan confesó que el segundo gran protagonísta de la serie iba a morir al final de la primera temporada en uno de los intercambios de droga con el personaje de Tuco. Sin embargo, quedó tan contento con la actuación del actor en los primeros episodios que sobre la marcha cambió el guión para dejar que su personaje viviera.

Ahora podemos ver por qué al inicio de la segunda temporada no había muchas escenas de él.

3. "Save Walter White" y "Better Call Saul". Para el que le interese existen realmente ambas páginas mostradas en la serie. La de Save Walter White dedica las ganacias en investigación contra el cáncer.

Save Walter White: http://www.savewalterwhite.com/
Saul Goodman: http://www.bettercallsaul.com/

4. La fórmula de la Metanfetamina: Para el que no lo sepa, en el inicio de cada episodio se da la fórmula de la Metanfetamina C10H15N. Si eres un químico con ganas de ser un chico malo ya tienes por dónde empezar.





5. El verdadero malo. Durante las temporadas 3 y 4 el principal antagonista es Gustavo Fring, pero en un primer momento iba a ser Hector Salamanca el villano. Sin embargo, después de ver a química con los dos actores decidieron darle ese rol a nuestro querido Gus.

6. Walter Jr. sufre una parálisis cerebral en la vida real, Y es en serio, muchos piensan que hace un gran papel, pero en verdad el joven actor a sus 21 años sufre parálisis cerebral. Aunque no tan grave como la de su personaje, cuyas muletas son atrezzo.

7.  Pizza a la Primera. Una de las escenas más famosas fue una en la que Walter de pura rabia tira la pizza al tejado. Se suponía que debía de quedar boca arriba y estable, que no se resbalase. Para ello, el equipo se preparó para repetir la toma cuantas veces hiciera falta y Bryan Cranston (aka Walter White) logró subir la pizza al primer intento.






Puede que Breaking Bad haya terminado, pero lo ha echo por la puerta grande y, no sé vosotros, pero desde ahora es y será mi serie de televisión preferida. 

Álvaro Sánchez Lamadrid.

miércoles, 28 de agosto de 2013

EL GATO QUE SUPO RUGIR



Juego de Tronos se ha convertido desde que comenzó en una de las series más vistas y con mayor éxito de crítica del panorama televisivo actual. Pero antes de ello, también fue una de las series de literatura fantástica más reconocidas en América y en Europa. Es por esto por lo que los productores de la cadena estadounidense HBO, David Benioff y D.B. Weiss, decidieron adaptarla a la pequeña pantalla en 2011. Desde hace mucho tiempo, quería dedicar una pequeña entrada a esta serie de la que me considero un gran aficionado y por tanto, hoy os hablaré de una canción de la serie que se está haciendo muy famosa en internet: The Rains of Castamere.


Para cualquiera que haya visto la serie o leído los libros sabrá que esta es la canción que cantan los miembros de la casa Lannister, una de las protagonistas de los libros.  Sin embargo, no se aclara demasiado (en la serie de TV) el origen de esta canción, por lo tanto quiero dedicar esta entrada a explicar brevemente su origen.
 


  

Todo se remonta al tiempo en el que el gobernador de Roca Casterly era el padre de Tywin, Lord Tytos Lannister. Este fue un hombre afable y bueno, pero débil a la hora de gobernar. Prestaba dinero a señores que nunca se molestaban en pagarle y sus vasallos abiertamente ignoraban sus órdenes. Una anécdota que se narra en los libros fue que Lord Tytos apresó a Lord Tarbeck por deslealtad. Como respuesta, Lady Tarbeck apresó a tres Lannister, incluyendo a Stafford Lannister, cuya hermana era la prometida de Tywin. Tywin sugirió devolver a Lord Tarbeck en tres pedazos, uno por cada Lannister apresado, pero Lord Tytos liberó a Lord Tarbeck sin daño alguno.

Esto desembocó en la rebelión contra los Lannister por parte de las casas Tarbeck y Reyne. Esta segunda es la que nos interesa, pues su asentamiento era Castamere y su emblema un león rampante de color rojo. Muchos vasallos de los Lannister también se sublevaron, esperando que Tytos no se vengara y salieran impunes. Sin embargo, cuando Tytos dejó de gobernar lo relevó su hijo, Lord Tywin Lannister y a diferencia de su padre, éste era un gobernante duro y fiero.

Tywin Lannister lideró a las tropas Lannister contra Castamere. Al llegar al asentamiento de los Reyne, el Lord rebelde se mofó de la juventud de Tywin y le preguntó que quién se creía él para reclamarle que hincase la rodilla. La respuesta no se hizo esperar: por haber humillado a su padre y a su apellido, Tywin aplastó la rebelión, quemó Castamere hasta los cimientos e hizo ejecutar a todos los Reyne y Tarbeck, fuesen hombres, mujeres, ancianos y niños. Las casas Reyne y Tarbeck desaparecieron ese mismo día y para siempre.
 
Charles Dance como Tywin Lannister
En honor a ese día se creó una canción que conmemora la victoria del joven Lannister y la desaparición de las dos casas rebeldes. Los versos los escribió el propio George R. R. Martin en los libros. Os dejó la letra en aquí abajo, ¡espero que os guste!


 LETRA:


    And who are you, the proud lord said,
    that I must bow so low?
    Only a cat of a different coat,
    that's all the truth I know.
    In a coat of gold or a coat of red,
    a lion still has claws,
    And mine are long and sharp, my lord,
    as long and sharp as yours.
    And so he spoke, and so he spoke,
    that lord of Castamere,
    But now the rains weep o'er his hall,
    with no one there to hear.
    Yes now the rains weep o'er his hall,
    and not a soul to hear.



 TRADUCCIÓN PERSONAL:

Y tú, ¿quién eres, preguntó el orgulloso señor,
 para que me tenga que arrodillar tan bajo?
Sólo un gato con otro abrigo,
Esa es toda la verdad que conozco.

Con un abrigo de oro o con un abrigo rojo,
un león sigue teniendo garras,
Y las mías son largas y afiladas, mi señor,
tan largas y afiladas como las vuestras.

Y así habló, así habló,
aquel Señor de Castamere,
Pero ahora las lluvias lloran por sus salónes,
sin nadie que las escuche.
Sí, ahora las lluvias llaran por sus salones,
Sin ningún alma que las escuche.


Álvaro Sánchez Lamadrid.

viernes, 12 de julio de 2013

CINE VS TELEVISIÓN




En esta entrada me gustaría hacer una reflexión personal sobre los dos medios audiovisuales más importantes que tenemos actualmente, la televisión y el cine. Desde la subida de los precios en taquilla, la descarga ilegal de películas y el cierre de varias salas, el papel hegemónico del cine en nuestro país ha decaído en favor de la televisión. En mi opinión, este relevo en el poder audiovisual viene marcado por el papel que tienen ahora las series.


En los últimos años se ha producido una auténtica revolución en la calidad y la cantidad de las series. Si bien anteriormente conocíamos series como Friends, Los Simpsons, Scrubs, o algunas de carácter patrio como Aquí no hay quien viva o Siete Vidas; eran unas series entretenidas, que gustaban, te ayudaban a distraerte y a entretenerte unos veinte o treinta minutos y que no siempre seguían un hilo argumentativo estricto. Eran nuestra definición de “Serie”, pero en los últimos años ha habido una auténtica revolución con telefilmes como Breaking Bad, Homeland, Mad Men, The Walking Dead o la que más repercusión ha tenido en el panorama actual, Juego de Tronos.


Estas series han variado de los 20-30 mins. hasta los 50-60 mins. Las tramas sencillas, (que si por ejemplo un día te perdías un episodio no pasaba nada) pasan a argumentos intrincados, con una gran riqueza de personajes y escenarios. Revitalizan géneros como el de terror o el de fantasía y adaptan relatos e historias escritos para crear nuevas series. Tal vez uno de los éxitos sea este último, pues es mucho más fácil adaptar una novela a la pantalla en forma de serie que en película, ya que podemos recrearnos en personajes desconocidos, centrarnos en episodios y tramas determinantes y en general dedicarle más tiempo a la historia. Pongamos un ejemplo práctico, coged vuestra serie favorita, Juego de Tronos por ejemplo, e intentad resumir toda la primera temporada compuesta por 10 o 12 capítulos de 50 minutos en una película de 2 horas y media como mucho.

Eso es lo que ha ocurrido con franquicias como Harry Potter o Las Crónicas de Narnia. A la hora de pasarlos a cine, tuvieron necesariamente que quitar personajes, momentos importantes de la trama, hasta llegar, en algunos casos, a parecer completamente irreal y artificial la manera en la que se solucionaba el conflicto.


¡Ojo! Con todo esto no quiero decir que las series de antes no fueran buenas ni muchísimo menos, Friends y Scrubs estarán siempre en mi Top 10. Ni que antes no hubiese series como las de ahora, basta nombrar Los Soprano, The Wire o Hermanos de Sangre para darnos cuenta de ello.


¿Y ante todo esto qué ha hecho el cine para recuperar su hegemonía como medio audiovisual por antonomasia? Dos reclamos diferentes. Por un lado la incursión progresiva del 3D en las salas y el aumento en el tipo de resolución, pasando del 1080p a resoluciones como el 2K o el 4K. En el caso del 3D no ha surtido el efecto que las grandes productoras buscaban, pues es un medio que aún no es perfecto del todo, que es necesario el empleo de unas gafas especiales y que la entrada es mucho más cara. Además en películas como Lucha de Titanes o Avatar, tal vez sí que nos saliera rentable el aumento de precio, pues la gran cantidad de efectos especiales en 3D nos pueden retener en el asiento durante toda la película. Pero por el contrario, en otro tipo de films como El Discurso del Rey o Lincoln, el 3D es completamente innecesario convirtiéndose en un medio más relacionado con el mundo de las atracciones y el espectáculo, que con el propio cine.


La solución que está adoptando el cine actualmente es el aumento de la resolución de las cintas. Cada vez son más nítidas y más complejas. La imagen es increíblemente clara y se consiguen unos efectos que tardaremos en ver dentro de nuestros televisores. Como ejemplo me gustaría poner la última empresa de Peter Jackson, la adaptación cinematográfica del Hobbit. Pues más allá de que sea fidedigna o no al libro, el medio en el que está grabado, en 4K a una velocidad de 48 fps; es una gran innovación que estoy seguro que seguirán de ahora en adelante el resto de grandes producciones estadounidenses y poco a poco las europeas. 


Disculpad si el texto me ha quedado algo largo, pero llevaba ya tiempo queriendo hacer una revisión de este mundo audiovisual que a veces es tan importante y otras tan superficial.

Álvaro Sánchez Lamadrid.